El primer Grand Slam Marathon asturiano

Aunque ya han pasado unos días desde que saliera la noticia, recientemente ha vuelto a salir en la prensa una noticia sobre este tema, y no queremos dejar pasar la oportunidad de dar la enhorabuena a Fernando González, que recientemente finalizó el Grand Slam Marathon, reto que podríamos resumir en las siguientes cifras:

• 4 han sido los años que ha tardado en completar una gesta que muy pocos corredores en el mundo han logrado. 
• 8 es el número de competiciones en las que ha participado, una en cada uno de los continentes y subcontinentes, y otra en el Polo Norte.   
• 38 son los años de este deportista que se pasó de las carreras de asfalto a las de montaña, y que ahora se ha convertido en el primer asturiano en lograr el Grand Slam Marathon.
• 74 es el número de corredores en todo el mundo que, a fecha de hoy, ha completado esta proeza.
• 354 son los kilómetros que sus zapatillas han corrido en todas estas pruebas, cuya distancia mínima debe ser la de una maratón; ha recorrido muchos de estos kilómetros en condiciones extremas, pero en escenarios naturales, montañas y desiertos, realmente espectaculares.
• 2009 es el año en que comienza toda esta aventura en América del Norte, corriendo el Polar Circle Marathon, en Groenlandia.
• 2010 es el año del continente africano (Sahara Marathon, Argelia), y del asiático (Mount Everest Marathon, India).
• 2011 es el año de la carrera más dura, la del Polo Norte (North Pole Marathon, Océano Glacial Ártico) para la que llegó a entrenar en el interior de una planta frigorífica industrial en Gijón; es también el año que corre en Oceanía (Kepler Challenge, Nueva Zelanda).
• 2012 es el año que viaja a América del Sur (Inca Trail Marathon) y el que corre el Maratón Xtreme Lagos de Covadonga, aquí en nuestra Comunidad, cubriendo así la obligada cita europea.
• 2013, es el año que culmina su gesta con la carrera en la Antártida (Antarctica Marathon, Isla King George).
• 169.000 son los kilómetros que este corredor del Club Avientu Centeno ha viajado durante estos años para poder completar esta hazaña.

Y muchas son las horas que ha pasado en aviones, barcos y otros medios de transporte, muchas las experiencias que ha vivido, innumerables las anécdotas, y cuantioso el dinero que ha invertido no sólo en los viajes, sino también en las inscripciones a estas carreras que no son precisamente económicas. Todos estos números nos dan, sin embargo, un buen resultado: el primer Grand Slam Marathon asturiano.